domingo, 3 de octubre de 2010

Estratos

  Suponer un mundo más perfecto.
Más perfecto que las calles de alquitrán.
Más perfecto que el ruido de los camiones recogiendo la basura.
Más perfecto que el destino y la traición.
Más perfecto que sueños asesinos.

Ramas de ensombrecida tarde. Ruge un motor por la carretera.
La soledad es dibujo de la encina, y el mojón
que marca los kilómetros.
El sol intenta robar su belleza, a golpe de rayos.

No, no existe nada más perfecto.
Inutilmente se busca un mito de imposibles
almas en pena.
Los puntos cardinales no marcarán nunca el camino.
Solo contigo viaja, el único retorno a los adentros.

4 comentarios:

Elena dijo...

Yo le tengo bastante cariño a lo imperfecto.

Raúl dijo...

Efectivamente. Comencemos por resignarnos con lo que tenemos.

Meme dijo...

Suponer por un instante que podemos ser perfectos si nos lo proponemos de verdad. Suponer que puedo ser yo a la que quieren robar la belleza.

N Ó M A D A dijo...

A mí me gustan las encinas como esas, y las carreteras, y los kilómetros.