Como la sencillez del horizonte infinito de la estepa,
la espada sangrante, el león herido.
Como mil hombres vestidos de gris,
un sombrero roto y un suelo manchado.
Como luces de neón en el insomnio de la urbe,
como un grito en el desierto, en la noche oscura y profunda.
Como un otoño atardecido
con cien grajos en la plaza y la soledad de la campana.
Como una vela de voz trémula,
un corazón que palpita, y una esperanza que se quema.
Como años olvidados en cajones
y una flor mustia o un puchero en la cocina.
Como el sabor de un beso,
felicidad de un sólo uso, alma desnuda.
Como el ritmo viejo de un planeta
y su paraíso perdido en la niebla.
Como cien años en el mundo
donde todo se aprende y todo se yerra.
2 comentarios:
Como cuando llueven hombres con sombrero y sólo vemos gotas.
Gracias por todos tus comentarios, me alegran mucho. :)
Qué solitario antaño!
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